Cuando pensamos en la estética ochentera enseguida nos vienen a la cabeza los pantalones campana, las formas psicodélicas y la música popera. Pero también es la década de la expansión de los videojuegos. ¿Alguien tiene una NES por casa? Búscala, te esperamos. Coge el mando y te enseñaremos a hacer con él un monedero.
Monedero ideal para frikis… y para no tan frikis. Si en los años de la NES jugar a las consolas no estaba todavía muy bien visto, y era más un “vicio” que una afición, hoy día los videojuegos ya se han extendido a prácticamente todos los segmentos de edades de la población. Hasta los abuelos juegan a ejercitar su memoria con el Brain Training de la Nintendo DS. Y por supuesto, el “vicio” no se limita sólo a hombres. La igualdad también ha llegado, poco a poco, en el mundo de las consolas.
Si tienes una NES en el baúl de la memoria que no usarás más, una buena idea es convertir el mando en un monedero. Si te da mucha pena, siempre puedes intentar comprar uno suelto en mercadillos de antigüedades o en páginas de subastas en Internet. También es un buen regalo para hacer estas fiestas a algún amigo o familiar adicto a los videojuegos.
Empecemos: ¡Start!
Necesitarás:
- Un mando de NES para sacrificar.Convertir un mando de NES en monedero no nos llevará mucho tiempo, aproximadamente unas dos horas si lo hacemos tranquilamente. Primero desatornillamos el mando y le quitamos la carcasa. A continuación vaciaremos su interior: cables, alambres y circuitos, ¡pero no extraigas los botones! Para sujetarlos bien, usaremos pegamento instantáneo. Así no se caerán.
- Pegamento instantáneo fuerte.
- Una cremallera.
- Cinta adhesiva.
Ahí tenemos nuestro monedero videojueguero. ¡No te gastes toda la calderilla en máquinas recreativas! ;-)
¡Game Over!
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